REBL
Casi de manera constante, la frase “te paso el disco de un amigo para que le des una escuchada, está bueno” tiene como resultado un encontronazo con la realidad musical del intérprete recomendado. Las relaciones de aprecio, cariño o simple empatía, tienden a nublar la percepción del amable aval, rectificar tonos, corregir defectos de grabación y perdonar la carencia de talento. Estas líneas son el resultado de una impresionante y disfrutable excepción a esta regla.
Etiquetar en un sólo género a los 12 tracks que Leonardo Requejo virtió en su álbum debut REBL constituye una tarea tan compleja como inútil. Como si de un viaje se tratara, los lugares que visitamos tienen un encanto especial y diferente entre sí, mostrando las diferentes influencias que han dejado huella en el desarrollo de Requejo mientras la lluvia sirve a la vez de fondo e hilo conductor de una historia.
La bienvenida a cargo de Dark Rain – Open Absence nos prepara para aislarnos del mundo y sumergirnos en la atmósfera oscura y melancólica de REBL. Las infuencias blueseras se manifiestan en riffs potentes y ritmos sólidos como el de Prayer. La voz de nuestro guía hace ligeras pausas en temas como It’s Over y Dark Rain – Final Beast complementando una experiencia que puede ser descrita como cinematográfica, formando puentes entre las atmósferas etéreas y solos de guitarra al más puro estilo de Pink Floyd de Dark Rain – Spirits of the dead y los destellos del sonido progresivo de Bagpipe.
Cada ejecución está bañada de un cierto virtuosismo que hace aún más rica la experiencia musical. La guitarra siempre como protagonista y narrador mezcla, difumina y borra etiquetas como progresivo, alternativo e, incluso,rock. Ninguna nota llegó a su lugar de manera casual y el trabajo de producción contribuye a contar una historia que deja al escucha con deseos de cerrar las cortinas, ponerse los audífonos y volver a presionar el botón play.
Leonardo Requejo no permite que una recomendación a su favor quede como una mala experiencia; abre incluso el camino para que futuras ocasiones que inicien con la frase “te paso el disco de un amigo…” sean recibidas con mayor expectativa, deseando recibir la siguiente agradable sorpresa.